El ojo de la comtemplación
noviembre 05, 2017
Por supuesto que la razón puede y debe intentar pensar sobre el espíritu, aunque sea de modo inadecuado, y la razón es perfectamente libre de ofrecer varios tipos de argumentos probables de la existencia del espíritu. Pero esas no son pruebas sino simples indicios, y no deberíamos discutir con ellas. De hecho, en mi opinión son relativamente saludables, comprometidas y atractivas, y está claro que prefiero el intento (imposible) de demostrar racionalmente la existencia del espíritu que el intento racional (Igualmente imposible) de demostrar su inexistencia.
Pero aún el más sofisticado de tales argumentos no nos conducirá mucho más allá de la difusa conclusión de que "en algún lugar existe algo trascendente", una conclusión patéticamente pobre si la comparamos con la percepción directa, inmediata y profunda que nos proporciona el ojo de la contemplación. El hecho es que si no buscamos más qué "pruebas" racionales de la existencia del absoluto (pruebas que pueden ser atacadas como defendidas racionalmente) cuando estas pobres pruebas mueran, también morirá el pobre Dios al que apuntaban.
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Ken Wilber. Los tres ojos del conocimiento
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